María Blasco

La bióloga alicantina María Blasco empezó su reconocida trayectoria investigadora después de defender la tesis doctoral, dirigida por Margarita Salas, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de la Universidad Autónoma de Madrid.

Con este trabajo, María Blasco realizaba sus primeras aportaciones científicas importantes, al mismo tiempo que empezaba a destacar como experta en el proceso de replicación del ADN. Motivada por su interés en los mecanismos moleculares que regulan el funcionamiento de los cromosomas, solicitó y obtuvo una beca postdoctoral en el laboratorio de investigación de Cold Spring Harbor (Nueva York). Allí trabajó junto con la persona que más ha marcado su trayectoria profesional, Carol Greider, Premio Nobel de Medicina el 2009.

Cuando el 1993 María Blasco se incorporó al laboratorio, centró su trabajo en la telomerasa, y muy pronto estuvo en primera línea de investigación al publicar un importante artículo en la revista Science (1995), dedicado a un minucioso estudio de la enzima telomerasa y sus componentes.

A pesar de las diversas y atractivas ofrecidas que la científica española recibió para trabajar en los EE. UU., ella decidió asumir el reto de crear su propio equipo de investigación a Madrid. Y el 1997 volvió a España para ser jefe de grupo al Departamento de Inmunología y Oncología del Centro Nacional de Biotecnología, CSIC.

El 2003 se trasladó al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO, Madrid), como jefe del Grupo de Telómeros y Telomerasa y directora del Programa de oncología molecular.

El 2003 fue la primera mujer del mundo a recibir el prestigioso premio suizo de la Fundación del Cáncer Josef Steiner, por su aportación a la aclaración del papel de los telómeros en el desarrollo del cáncer. En el año siguiente, 2004, recibió la Medalla de Oro de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO), concedida a la mejor investigadora europea o al mejor investigador europeo menor de 40 años. El 2008, la Fundación Körber, radicada en Hamburgo, distinguió María Blasco con el premio Ciencia Europea, dotado con 750.000 euros, por las investigaciones sobre el cáncer. Dos años más tarde, el 2010, fue reconocida con el premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal en el área de Biología.

Desde el 2011, María Blasco dirige el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, siente una de las científicas españolas más reconocidas internacionalmente por sus contribuciones fundamentales sobre los telómeros y la telomerasa ante la función que ejercen en el cáncer y el envejecimiento.