Nobel de Física / Nobel de Química
Precursora en la ciencia i en la lucha por vencer los obstáculos que se encontró por ser mujer, Marie Curie nació en Polonia en 1867. Huérfana de madre desde los 10 años, su padre, profesor de física, la animó a estudiar a pesar de las prohibiciones y los estigmas sociales de la época.
Varsovia estaba ocupada por los rusos, quienes tenían vetado el acceso de las mujeres a la universidad. Pero Marie no se dio por vencida. Buscó trabajo como institutriz y comenzó sus estudios en la llamada “Universidad Volante”, una institución clandestina, abierta a las mujeres y que ofrecía a los jóvenes polacos una educación de calidad en su propio idioma.
En 1891 logró su objetivo: acceder a las aulas de la Universidad de La Sorbona de París, donde se licenció en Física en 1893 y en Matemáticas un año más tarde.
Poco después de graduarse conoció al profesor de Física Pierre Curie, con quien formó el tándem adecuado para investigar juntos y desentrañar las causas de la radioactividad. Se casaron en 1895 y tuvieron dos hijas.
En 1903, la Academia Sueca decidió entregar el Premio Nobel de Física a Marie y Pierre Curie y a Henri Becquerel por los avances que habían conseguido en cuanto a la radioactividad y los fenómenos radioactivos. Marie Curie se convirtió en la primera mujer en recibir este prestigioso galardón. Unos años después, en 1911, fue reconocida con el Nobel de Química tras descubrir los elementos radio y polonio. Pasó a ser la única persona que ha obtenido hasta ahora el preciado galardón en dos campos científicos distintos.
Su generosa vocación científica los llevó a la renuncia de patentar sus descubrimientos, puesto que consideraban que eran patrimonio de la humanidad.
Tras la muerte de su marido en un accidente en 1906, el Departamento de Física de la Universidad de París le ofreció el puesto de Pierre, convirtiéndose en la primera mujer en dar clases en la Sorbona. Dos años después volvió a ser pionera al convertirse en la primera mujer en obtener una cátedra y en ejercer como jefa de laboratorio en esa misma institución.
Las investigaciones de Curie fueron pioneras, tanto que ni ella ni su marido eran conscientes de los peligros a los que se exponían con la radiación. De hecho, se cree que la anemia aplásica que provocó la muerte de Marie en 1934 fue a causa de los largos años dedicados a la investigación en su laboratorio. Su cuerpo fue depositado en un ataúd sellado con plomo para aislarlo de la radiación.