Margarita Salas

Bioquímica y Biología Molecular

Les científiques, malgrat el que podria semblar un dogma establert, no naixen, es fan. Las científicas, pese a lo que pudiera parecer un dogma establecido, no nacen, se hacen. Y se hacían en la España de los 50, 60, 70 y más allá, con grandes dosis de coraje, fuerza de voluntad y, en ocasiones, con un poco de apoyo masculino valiente.

Margarita Salas tuvo de todo, ausencia de vocación científica temprana, unos padres que la impulsaron a hacer una carrera universitaria y mucho coraje y talento para seguir el consejo de Severo Ochoa y doctorarse en ciencias químicas por la Universidad Complutense de Madrid (1963), a pesar del trato desigual que le dispensaba su director de tesis Alberto Sols. También tuvo ambición por su parte para marchar a Estados Unidos al Departamento Científico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, para trabajar con Severo Ochoa en biología molecular. Y generosidad y compañerismo por parte de su marido a su vuelta a España (1967) por abandonar el proyecto de investigación compartido sobre los bacteriófagos (1970) y dejarla ser Margarita Salas y no la mujer de Eladio Viñuela.

Desde su vuelta a España hasta el año 1992 fue profesora de Genética Molecular de la Facultad de Químicas de la Universidad Complutense de Madrid. En 1977 empezó a trabajar en el Centro de Biología Molecular «Severo Ochoa» como Jefa de la línea «Replicación y Transcripción del DNA del bacteriófago Phi29”. Su estudio sobre este fago y sus aplicaciones para su uso en biotecnología replicando ADN a partir de cantidades mínimas ha posibilitado cientos de nuevas aplicaciones en biología molecular y un número mucho más elevado de publicaciones científicas en todo el mundo. Por si fuera poco, los derechos de autor de la patente durante los años en los que estuvo vigente supusieron más del 50% del total de estos derechos percibidos por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Todo ese dinero se ha reinvertido en generar más conocimiento.

En su larga e intensa carrera ha recibido tantos premios, publicado tantos artículos y desarrollado tantas patentes que describirlos sería extenuante.

Como ella misma dijo hace unos años, no existen los dogmas en investigación, siempre puede venir alguien a contradecir lo que tú has dado por válido. Con su vida y su carrera ella ha demostrado que los dogmas vitales son igualmente rebatibles.


Artista: Lula Goce

Ubicación: Universitat Politècnica de València. Edificio de rectorado. Camino de Vera, s/n Edificio 3A

Plano

EMT Líneas: 18, 40, 71, 93, 98