Rosana Rodríguez López es Profesora Titular en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde se doctoró en 2005 con su tesis “Soluciones periódicas para ecuaciones diferenciales no lineales”. Fue profesora de enseñanza secundaria, docente del antiguo Departamento de Análisis Matemático de la USC y actualmente desarrolla tareas docentes e investigadoras en el Departamento de Estadística, Análisis Matemático y Optimización de la misma universidad. Además, es vicedecana de la Facultad de Matemáticas y coordinadora del Grado en Matemáticas impartido en la universidad compostelana.
Texto de Rosana Rodríguez:
Nací en una localidad del sur de la provincia de Lugo, al ayuntamiento de Ribas de Sil, el cual recibe su nombre del río que atraviesa la zona. Este río, en algunas partes de su trazado separa las provincias de Lugo y Orense. De hecho, a pesar de haber nacido en la provincia de Lugo, es en la de Orense en la cual residí durante la infancia y todo el periodo previo en mis estudios universitarios.
Crecí en una familia totalmente normal, trabajadora, que trataban siempre de estimular mi aprendizaje con lecturas y realización de cálculo desde pequeñísima. Por cuya causa, solo estuve una semana en segundo curso de preescolar, con el que antes de cumplir los nueve años empecé quinto de enseñanza general básica (EGB).
La etapa escolar es de la cual uno siempre guarda unos recuerdos más gratos. Recuerdo mi etapa de preescolar, cuando nuestra profesora intercambiaba muchos días los abrigos verdes que teníamos una compañera y yo y, más adelante, la alegría con la cual a casa se recibía la llegada del boletín de notas o cualquier otra noticia positiva sobre el cole. Un día, hasta se quemaron las patatas fritas para dejar de atenderlas para prestar atención a las notas. Más tarde, en el instituto (en los cursos de B.O.P.), me gustaba mucho buscar soluciones diferentes en los problemas propuestos y, muchas veces, los profes pensaban que alguien me ayudaba a resolverlos, cuando en realidad no era así.
Tuve una profesora muy buena de matemáticas en el instituto, esto acabó de conformar una vocación que quizás ya era presente desde antes, pero que se aclaró en 1.º BUP. Las mates eran una asignatura que me entusiasmaba. En los últimos años de instituto, diferentes docentes me animaban a elegir una carrera del ámbito de la ingeniería, pero yo tenía ya una vocación muy clara: quería ser profesora de matemáticas en educación secundaria!
Sobre todo me gustaban porque me resultaban sencillas y obligaban a pensar maneras de resolver problemas y a razonar. En ese momento, no era demasiado consciente del potencial de sus aplicaciones, me gustaban en sí y me gustaba el trabajo que podría desarrollar en el futuro como docente. Me veía con vocación docente, sobre todo. No fue hasta más adelante cuando pude comprobar la aplicabilidad de las Matemáticas para generar avances en diferentes campos.
Creo que las Matemáticas son importantes en la vida diaria por varios motivos: proporcionan modelos para predecir la evolución de muchos fenómenos (meteorología, economía, epidemias…), proporcionan herramientas para hacer que las operaciones que realizamos diariamente sean seguras y nos hacen ser más críticos ante la información que recibimos, para citar algunos ejemplos. Forman parte de casi todo el que manejamos diariamente, aunque no nos damos cuenta.
El que más me gusta de las matemáticas son los recursos que nos proporcionen en relación a razonamientos, análisis crítico y lógica de la realidad. Dentro de los contenidos y procedimientos, mi campo de especialización es el Análisis Matemático, en particular, las Ecuaciones Diferenciales.
Artista: Carmen Morillo
Ubicación: IES Conselleria
C\ Monestir de Poblet, s/n, 46015 Valencia
EMT Líneas: 62, 92, C3